Si no estás leyendo la misma biblia que los primeros Cristianos del año 144 d.C., estás leyendo simplemente un libro más.
La primera biblia cristiana no solo es el fundamento de la fe a la que prácticamente todas las denominaciones remontan sus raíces canónicas, sino que también es el único lugar en el que encontrarás el evangelio predicado por el apóstol Pablo, al que se refiere específicamente en numerosas ocasiones: "Pero os aseguro, hermanos, que el evangelio que fue predicado por mí no es según el hombre. Porque no lo recibí de ningún hombre, sino por revelación de Jesucristo". (Gálatas 1:8-9)
Además del Evangelio del Señor, también leerás en su forma original e inédita Gálatas, 1ª y 2ª Corintios, Romanos, 1ª y 2ª Tesalonicenses, Laodicea, Colosenses, Filemón y Filipenses.
Esa es la totalidad de la primera biblia cristiana, como se reunió y transcribió en el año 144 d.C. y como está ahora. Capítulos y versículos numerados en formato bíblico estándar.
